Sensaciones que gobiernan las conductas alimentarias

Resumen

• ¿Que son las sensaciones que gobiernan las conductas alimentarias?
• Satisfacer las sensaciones que gobiernan las conductas alimentarias

¿Que son las sensaciones que gobiernan las conductas alimentarias?

El hambre, la plenitud, la saciedad, son situaciones que atravesamos a diario, pero ¿cuáles son los mecanismos fisiológicos de estas señales? Si alguna vez ha comido sin tener hambre, o ha evitado comer por cualquier motivo, entonces ya ha ido en contra de las sensaciones que gobiernan sus conductas alimentarias. Aunque este acto será puntual para algunos, se convierte en patológico cuando se establece en el tiempo y genera sufrimiento, lo que lleva a un cambio en el comportamiento alimentario y, finalmente, en el peso. Esta newsletter tiene como objetivo ayudarle a comprender mejor los mecanismos y el funcionamiento de las sensaciones alimentarias.

ALGUNOS CONCEPTOS

• Las sensaciones que gobiernan las conductas alimentarias (hambre, plenitud, saciedad, …) son el resultado de señales internas (enviadas por el organismo), y des señales externas (enviadas por el entorno) que interactuarán para regular la ingesta de alimentos, estimulándola o inhibiéndola. 

Como habra comprobado, las sensaciones alimentarias son más numerosas de lo que se podría pensar e implican mecanismos complejos. En el caso de trastornos alimentarios y/o de obesidad, las personas suelen distanciarse de las sensaciones que gobiernan sus conductas alimentarias, en detrimento del equilibrio interno.

Satisfacer las sensaciones que gobiernan las conductas alimentarias

Las sensaciones que gobiernan las conductas alimentarias están condicionadas por 3 modalidades que son: la frecuencia, el tamaño, y la elección de las comidas; que a su vez están influenciadas por muchos factores biológicos, ambientales o individuales.

Conclusión

Las sensaciones que gobiernan las conductas alimentarias son la manifestación de las necesidades fisiológicas y hedónicas de nuestro cuerpo. Reflejan una falta de energía o de nutrientes específicos, pero también un estado de equilibrio dietético. Como regulan nuestra ingesta de alimentos, estas sensaciones tienen una gran influencia en la estabilidad de nuestro peso. Sin embargo, nuestras sensaciones pueden verse alteradas en muchas situaciones:

• Algunas son benignas a corto plazo: una reunión larga, una gripe, el estrés, el supermercado cerrado, una comida navideña, etc. → ¡no se preocupe! El cuerpo adapta el balance energético en estas situaciones
• Y otras más permanentes: dieta restrictiva, atracones, patología, sistema hedónico alterado, etc. → el cuerpo ya no es capaz de compensar

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