Relación entre los rasgos de personalidad, los Trastornos alimentarios y la obesidad
Fuente : Nutriactis/Hospital Universitario de Rouen-Normandie
Resumen
- AUTOCOMPASIÓN
- DISONANCIA COGNITIVA
- PERFECCIONISMO
- IMPULSIVIDAD
- RELACIONES INTERPERSONALES
La literatura científica ha demostrado que las relaciones interpersonales y ciertos rasgos de personalidad como la autocompasión, la disonancia cognitiva, el perfeccionismo y la impulsividad pueden ser factores de riesgo para el desarrollo y mantenimiento de los TCA y la obesidad.
AUTOCOMPASIÓN
La baja autocompasión se ha asociado con el aumento de la insatisfacción corporal, una búsqueda de delgadez, pero también a los síntomas asociados con los TCA y la obesidad. De hecho, los bajos niveles de autocompasión contribuyen a un procesamiento deficiente de las emociones negativas, lo que conduce a un aumento de la depresión y la ansiedad, que son factores de riesgo importantes para estas patologías (ver la hoja ansiedad y depresión).

DISONANCIA COGNITIVA

- La disonancia cognitiva es un estado afectivo negativo que se puede experimentar cuando nuestras acciones están en desacuerdo con nuestras creencias, valores y metas. Este estado emocional generalmente conduce a un aumento de la ansiedad de insatisfacción corporal y a emociones negativas ya asociadas a un mayor riesgo de TCA y obesidad en la literatura científica (ver la hoja Emociones).
PERFECCIONISMO
- El alto perfeccionismo generalmente se asocia con formas restrictivas de disfunción eréctil. De hecho, un alto perfeccionismo induce un aumento de la ansiedad y la depresión, que a su vez contribuyen a un aumento del riesgo de trastornos alimentarios. Además, el perfeccionismo puede reforzar el deseo de controlar el propio cuerpo y la propia imagen, lo que lleva a una pérdida de control y a una reducción significativa de la ingesta de alimentos. Eventualmente, la pérdida de peso se vuelve obsesiva y puede asociarse con una alteración en el sistema de recompensa.

IMPULSIVIDAD
- La impulsividad parece ser un factor predictivo clave para el desarrollo del sobrepeso y la obesidad. Cuando esta impulsividad se combina con emociones negativas, se puede observar una pérdida de control y generalmente se asocia con comer en exceso.
RELACIONES INTERPERSONALES
- Por último, las relaciones interpersonales deficientes se han identificado como factor de riesgo para la aparición y el mantenimiento de trastornos alimentarios. De hecho, hay una mayor probabilidad de crear relaciones inseguras y patológicas entre las personas que sufren de obesidad. De esta manera, el estudio de la personalidad podría ayudar a identificar a las poblaciones en riesgo y, por lo tanto, promover la prevención mediante la detección selectiva. Además, la identificación de estos factores de riesgo ayudará a optimizar el manejo del paciente.
